Los Beneficios de Actividad Física para la Salud Mental
Por Kris, FNP-BC
La mayoría de las personas saben que el ejercicio o la actividad física contribuyen a la salud. Los beneficios para la salud cardiaca (corazón) y pérdida de peso son conocidos por la mayoría. Sin embargo, los beneficios del ejercicio para la salud mental son muy poco reconocidos. La actividad física puede mejorar nuestras capacidades cognitivas, disminuir la ansiedad, y mejorar en general nuestra sensación de bienestar.
Se estima que el 8% de la población de los Estados Unidos experimenta depresión, y las mujeres tienen el doble de probabilidades que los hombres a experimentarla. Los trastornos de ansiedad son más comunes que la depresión y afectan hasta al 19% de la población.
Las personas con depresión y ansiedad experimentan diversos grados de alteraciones en su vida cotidiana, que incluyen falta de sueño, falta de concentración, dificultad en las relaciones, y una amplia variedad de dolencias físicas. Inquietudes sobre el estado de ánimo o sentirse frecuentemente preocupado son las razones más comunes por las que las personas visitan a sus proveedores médicos de atención primaria. Las personas con un trastorno de ansiedad tienen de 3 a 5 veces más probabilidades de buscar atención médica.
Psicoterapia o consejerías son el tratamiento de primera línea para la depresión y la ansiedad. El uso de medicamentos también es indicado para casos particulares. Sin embargo, lo que puede ser menos conocido es cuán importante es la actividad física para la prevención y el tratamiento de la depresión y ansiedad.
Estudios demuestran que la actividad física puede reducir los síntomas de depresión y ansiedad con tanta eficacia como la de un medicamento, pero sin efectos secundarios. Incluso períodos breves de actividad física de baja intensidad pueden aliviar los síntomas. Mientras más vigorosa sea la actividad física, mayor es el impacto en la mejoría de síntomas.
Si deseas comenzar un programa de ejercicios comienza poco a poco y ve despacio. Puedes iniciar con cinco, 10, o 15 minutos de ejercicio incorporados a lo largo del día, o, por ejemplo, puedes ponerte como meta caminar alrededor de la cuadra. Progresivamente puedes intentar con 20-30 minutos de ejercicio a la vez. Trabaja gradualmente hasta lograr 150 minutos de actividad por semana.
Hacer ejercicio al aire libre tiene la ventaja adicional de la terapia de luz natural, que es muy útil si una persona tiende a experimentar estados de ánimo bajos durante el invierno.
En pocas palabras: sigue moviéndote, diviértete al aire libre, y la vida será más brillante.