3W, a diferencia de las demás clínicas que he visitado, pone todo el esfuerzo para hacerte sentir como en casa durante tu visita. La sala de espera es preciosa, con música clásica y agua por si te da sed. Los baños son espectaculares y se sienten como si fuera un spa, y todos los cuadros en las paredes están pintados a mano ¡Incluso pusieron lámparas con forma de nube en la sala de ultrasonido! Siendo alguien que ha escuchado malas noticias mirando un techo simple y estéril, es extremadamente reconfortante tener algo tranquilizante que mirar...
Todos en la clínica son muy dulces, y nunca me hicieron sentir tonta por estar nerviosa. El tenerlos como proveedor hace que un embarazo sea mucho más sencillo, especialmente si has sufrido una pérdida. Realmente no pude haber pedido una experiencia mejor.